Tierra sin nosotros

domingo, 4 de enero de 2009

No es bueno que el hombre esté solo




Dios y yo coincidimos la mañana

de un sábado en el parque del Retiro;

frente al Palacio de Cristal, tres músicos

tocaban un antiguo blues, muy lento,

y sus notas oscuras se fundían

con los gritos revueltos de los niños,

las fugaces ardillas y los novios

que daban de comer en el estanque

a los cisnes y patos. Este acorde

perfecto bajo un Sol como del Génesis

mostraba Su presencia entre la gente.



Por un momento fui

Adán viendo nacer la mañana primera.



Luego pensé que hubiera preferido

que allí estuviera Eva para verlo.



Joaquín Moreno

2 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

Por suerte, cuando yo estuve en el paraíso, Eva estaba junto a mi. Espero volver a repetirlo princesa.

4 de enero de 2009, 22:39  
Blogger Alberto Zeal ha dicho...

Y luego dicen que el moña soy yo :P

P.D.: Me encanta el texto, gracias por habérmelo descubierto ^_^

8 de enero de 2009, 1:21  

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